Los mejores trucos para maximizar tu esmalte de uñas

Para quienes eligen el esmaltado tradicional existen varios trucos que ayudarán a que la manicura dure por más tiempo y en buenas condiciones.

Tendencias 09/03/2022 Redacción ShowOnLine Redacción ShowOnLine

Si bien los esmaltados semipermanentes son un furor y lo más cómodo que hay a la hora de optimizar tiempos y ganar durabilidad, lo cierto es que no es conveniente someter a las uñas por tiempos prolongados a esta clase de tratamientos estéticos.

Según la Academia Estadounidense de Dermatología, hay una serie de riesgos que puede suponer meter las manos constantemente bajo la lámpara (que realiza el secado del esmalte), enumerando desde envejecimiento prematuro de la piel de las manos, hasta mayores posibilidades de desarrollar cáncer.

Por este y otros motivos, todavía una gran parte del público opta por seguir con los esmaltados tradicionales, aunque sufren (bastante) las consecuencias de todas la actividades con los que nuestras manos lidian en el día a día. Te dejamos algunos trucos para que lo puedas prolongar en las mejores condiciones:

1- No remojar las uñas antes de la manicura

Normalmente, el primer paso antes de hacerte la manicura es remojar las manos para hidratar la superficie de la uñas y la cutícula. Esto es un error, cuando el objetivo es prolongar la duración del esmalte.

Porque la placa de la uña, que es una superficie muy porosa (mucho más que la piel) absorbe con mucha facilidad el agua que se pone sobre la misma y se expande. Si aplicamos el esmalte en este momento, cuando la superficie de la uña vuelva a su estado natural, puede que el esmalte se agriete y se parta. 

 
2- Limar la uñas antes de esmaltar

Limá la superficie de las uñas suavemente, para obtener una superficie lisa sobre la que el esmalte se adherirá mejor. Luego, frotalas con un algodón empapado de quita esmalte (incluso si anteriormente no tenías aplicado ningún esmalte) para potenciar este efecto.

3- Dejar pasar el tiempo entre capas

Siempre comenzar esmaltando con una capa de base. Dejar secar bien y esmaltar, aplicando dos manos de esmalte. Para finalizar, aplicar un top coat que aportará brillo y durabilidad.

Un truco extra, es reaplicar la capa superior cada dos días, para renovar ese escudo protector de la uña.

Para finalizar, una de las máximas de las manicuras es que a la hora de aplicar todas las capas de esmalte sobre la uña, ninguna de ellas toque la cutícula.

¿Qué pasa si tocamos la cutícula? El esmalte se puede desprender ya que es un producto que no está pensado para ser aplicado sobre la piel, de manera que se comenzará separando por esta zona y continuará por la placa de la uña.

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