El vínculo del Papa Francisco con Atlético y San Martín y su "influencia" en el ascenso de los decanos

Este lunes el mundo se conmovió con la noticia del fallecimiento del Papa Francisco. El primer papa argentino y latinoamericano, era además un gran seguidor del fútbol, hincha de San Lorenzo. Por lo que desde el mundo de la redonda le dedicaron sentidos homenajes por su partida.

Como no podía ser de otra manera, Jorge Bergoglio, tuvo su vínculo, breve pero significante, con los principales clubes de Tucumán, Atlético y San Martín. Por eso, tanto Decanos como Santos lamentaron su fallecimiento, y volvieron a resurgir algunas anécdotas que cruzaron sus historias.

“El Club Atlético Tucumán lamenta profundamente el fallecimiento de Su Santidad el Papa Francisco, símbolo de fe, esperanza y humildad”, expresaron desde la institución de 25 de Mayo y Chile. “Desde el Club A. San Martín lamentamos profundamente el fallecimiento de Jorge Bergoglio, el Papa Francisco. Enviamos nuestro más sentido pésame a toda la comunidad que integra la Iglesia Católica en este difícil momento”, publicaron en sus redes sociales los de la Ciudadela.

Una historia muy particular, fue la que protagonizó el periodista tucumano Marco Lamoglia, actualmente viviendo en Europa. Él tuvo la oportunidad de ver en persona a Francisco en la Plaza San Pedro, el 7 de octubre de 2015. En esa ocasión, el comunicador aprovechó para lograr que el sumo pontífice bendijera una camiseta de Atlético.

“Yo no soy creyente, soy agnóstico, pero ante todo soy enfermo de Atlético”, recordó Marco en diálogo con el diario La Gaceta. "¡Papa, Papa! Estoy cumpliendo el sueño de mi vida, hoy es mi cumpleaños", le dijo. Bergoglio lo miró y preguntó: "¿Cuántos cumplís?". El hombre respondió: "48". Y el Papa le respondió: “¡48! El muerto que habla”.

Después de ese encuentro, el Papa se volvió a acercar, fue entonces cuando Lamoglia sacó la camiseta del Deca. “‘Mire, Papa, nos faltan seis partidos para el ascenso. Quiero la bendición. Lo único que me importa es eso’. Y antes de irse, me mira y me dice: ‘Quédate tranquilo, que van a ascender’”, recordó. “Él era muy amable y, sobre todo, muy futbolero”, agregó.