Monteros será la capital de la poesía con un encuentro que “forma parte del ADN tucumano”

La ciudad de Monteros será nuevamente sede del Encuentro Nacional de Poetas, Escritores y Cantautores “Manuel Aldonate”, que este año celebra su 33ª edición. El evento, organizado por el Municipio y la Peña Cultural El Tejar, se desarrollará del 5 al 8 de noviembre y reunirá a un centenar de artistas provenientes de distintas provincias del país.

El lanzamiento oficial tuvo lugar en el Ente Tucumán Turismo, con la participación de Domingo Amaya, presidente del organismo; el legislador Francisco Serra; el presidente del Ente Cultural, Humberto Salazar; y Graciela Aldonate, hija del poeta que da nombre al encuentro. Durante la presentación, Amaya destacó la proyección cultural de Monteros y entregó al evento la declaratoria de interés turístico, subrayando que su continuidad “refleja una política de Estado que pone a los tucumanos en el centro de la escena”.

Serra, por su parte, resaltó la importancia de “seguir jerarquizando la ciudad con propuestas que defiendan los símbolos culturales como parte del patrimonio monterizo”. En la misma línea, Salazar consideró que Monteros “forma parte del ADN tucumano” y valoró la decisión política de mantener este encuentro como prioridad dentro de la agenda cultural provincial.

Bajo el lema “Palabra, identidad y compromiso”, la programación de cuatro días incluirá presentaciones de libros, rondas de lectura, mesas de debate y peñas poético-musicales. Además, los participantes elaborarán el Manifiesto de Poetas 2025, documento que recogerá las conclusiones del encuentro. “Es una emoción escuchar nuevamente la voz de mi padre a través de sus letras”, expresó Graciela Aldonate, quien destacó que los textos surgidos en esta edición invitarán a reflexionar sobre los derechos humanos, la identidad y el valor de la palabra en los tiempos actuales.

Con más de tres décadas de historia, el Encuentro Nacional de Poetas “Manuel Aldonate” se consolida como un espacio que trasciende lo literario y promueve el intercambio cultural entre provincias. Su realización reafirma a Monteros como uno de los centros más activos de la vida artística tucumana, donde la poesía y la música siguen siendo herramientas de encuentro y memoria colectiva.