Georgina Barbarossa no pudo contener la emoción al volver a la casa donde vivió el cielo y el infierno

Georgina Barbarossa regresó a su casa familiar en el barrio de Palermo después de varias décadas. La conductora atravesó cada ambiente de su antiguo hogar y revivió recuerdos ligados a su infancia y su familia.

“Yo no entré más a esta casa desde que me casé con Vasco”, contó Barbarossa en el programa Camino a casa de Cristina Pérez. Al recorrer el comedor y el living, recordó detalles de su niñez: “Mi mamá tenía la manía de los almohadones bien inflados y no nos dejaba sentar. Nosotros teníamos que ir al cuarto de estar”. También rememoró la presencia de Mrs. Margaret, la profesora de inglés de su madre, y cómo intervenía en aquellas reglas del hogar.

Sobre los sabores de la infancia, agregó: “Son las mismas galletitas de los puntitos. Qué maravilla estar acá”. Además, recordó la compra de la vivienda por parte de sus padres: “El pobre viejo lo compró con mucho esfuerzo, porque antes vivíamos en Callao y Vicente López, en la casa de mis abuelos”.

Barbarossa también compartió cómo en ese hogar decidió estudiar teatro: “Cuando todavía trabajaba en la agencia de viajes, vine a decirle a papá y mamá que quería estudiar teatro. Me dijeron: ‘Bueno, pero ¿estudiás en serio? Buscá realmente buenos profesores’”. Esta conversación marcó un momento clave en su formación profesional.

Sobre la pérdida de su esposo Miguel “El Vasco” Lecuna, la conductora recordó en la entrevista con Ángel de Brito: “Es el día de hoy que lo extraño a Vasco, siento su presencia y que me acompaña. Cuando me llamaron del hospital Rivadavia, no entendía nada. Fue abrupto”. Agregó que recién al cumplir sus deseos y realizar el duelo pudo comenzar a procesar la pérdida: “Cuando llegamos al juicio y se hizo justicia, recién ahí pude hacer el duelo”.