’Browtox’, la última técnica para mejorar la forma de tus cejas con bótox

Las cejas, por lo menos desde los tiempos de Cleopatra, han jugado un papel importantísimo en la estética de las mujeres (ahora también de los hombres). Por obra y arte de las modas, las hemos depilado al máximo para conseguir unas cejas finas, nos las hemos despeinado, en plan ‘lion mane’; hemos vuelto a darles su espacio para conseguir unas cejas pobladas; las hemos decolorado y lo que queda.
Si hay algo en lo que coinciden todas las tendencias en cejas es en querer diseñarlas para que realcen nuestros rasgos y para ello el ‘browtox’ se está revelando como una de las técnicas más interesantes.
El ‘browtox’ es una técnica específica de manejar el bótox (toxina botulínica) para balancear la potencia muscular de los músculos que condicionan la disposición de las cejas y levantar las cejas, despejando y abriendo el tercio superior facial y la mirada. Está indicado en pacientes de cualquier edad que deseen mejorar la expresión de su mirada.
En este caso, el uso del bótox no busca alisar arrugas o las líneas de expresión, sino cambiar la posición de las cejas y abrir la distancia interciliar. Además, el ‘browtox’ también se utiliza para corregir ligeras asimetrías entre las cejas cuando una está más alta que otra.
”El tratamiento del ‘browtox’ se realiza en 30 minutos y es totalmente indoloro, dado que nosotros realizamos las micropunciones de toxina con agujas especiales y aplicación de frío intenso puntual local que inhibe las molestias, de forma que no es necesario ni siquiera poner crema anestésica”, apunta la doctora Josefina Royo de la Torre.
En cuanto a la duración del ‘browtox’, dura lo mismo que cualquier otro tratamiento con toxina botulínica: aproximadamente, unos cinco o seis meses. A partir de ese momento las pacientes pueden decidir hacerse de nuevo el tratamiento para mantener los resultados.
Fuente: Cosmopolitan