Los looks más espectaculares del Coachella: El desierto se inunda de color y moda Motomami

El Festival de Coachella, famoso más allá de su cartel por ser un desfile continuo de tendencias de moda, aterriza este viernes como cada año en la ciudad de Indio, California, con una audiencia masiva de 120.000 personas en su primera jornada que confirma su liderazgo como festival de música pop e indie internacional así como su potente influencia en la moda.

Esta edición del famoso festival estadounidense destaca por su fuerte presencia del ritmo latino y español en su cartel, con nombres como Bad Bunny, Rosalía y Becky G. Esta edición, que cerrará sus puertas el próximo 23 de abril, repitiendo así la fórmula de doble fin de semana que triunfa en los circuitos de festivales, contará también con auténticos referentes de la música americana, como The Chemical Brothers, Frank Ocean o Björk. 

En la primera jornada de esta edición, ya se han dejado ver famosos de la talla de la topmodel Alessandra Ambrosio, vestida con su inconfundible estética bohemia, influencers como James Charles, que evidencia que los 2000 están de moda o la cantante Madison Beer, que apuesta como muchos otros festivaleros por la estética reggaetonera. 

Emulando el estilo de Bad Bunny y la moda "Motomami" inventada por la catalana Rosalía en sus atuendos, el público a llenado el desierto de purpurina y color, con los excéntricos y escuetos estilismos que  tanto caracterizan la llamada moda de festival.

Plumas, lentejuelas y vestidos red se han repetido hasta la saciedad en esta primera jornada del festival. Las botas cowboy y los sombreros vaqueros, la purpurina facial y las capas de tejido iridiscente, completan los estilismos más espectaculares vistos bajo el escenario. 

Más allá de la oferta musical, que este viernes se ha saldado con más de cincuenta conciertos programados, los asistentes han podido disfrutar de eventos alternativos como salones de belleza patrocinados por firmas de moda, clases de yoga, carpas de videojuegos, e incluso terapia psicológica.

La moda festivalera juega con el contraste de piezas, entremezcla estéticas e influencias y no sigue normas ni códigos de vestimenta. La creatividad es la clave de una forma de vestir que cautiva a los amantes de la música y en especial de este festival, que se ha convertido en máximo exponente de esta estética. 

La mariposa, símbolo de la estética Motomami creada por Rosalía, ha invadido esta edición a través de trajes dos piezas, mangas en forma de ala e incluso tocados repletos de mariposas artificiales. 

La moda de la década de los 2000 se vuelve eterna en los circuitos de festivales de esta temporada. Coachella no es distinta y por ello su recinto se ha llenado de looks que siguen la estética de los 2000 con una gran presencia del total look denim.