Fanático de los colectivos remodeló una unidad para convertirlo en un hotel deluxe

¿Alguna vez imaginaste dormir en un colectivo con todas las comodidades? Esto fue la idea que tuvo Germán Crimi, que convirtió lo que parecía imposible en una realidad: restauró una unidad de la línea 60 y hoy es utilizado como hospedaje de lujo en el patio de su casa.

El hombre de 42 años conoció la pasión por los colectivos gracias a su abuelo, quien era chofer de la línea 88 de Buenos Aires. “Soy fanático de los bondis desde que tengo uso de razón. Cuando subía a los que manejaba él, a los 6 años, quedaba fascinado”, dijo en diálogo con TN.

En este sentido, fue su gran fanatismo que lo llevó a querer comprar un colectivo para remodelarlo, ubicarlo en su casa en Exaltación de la Cruz, un pueblo a 1 hora y 20 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, y que la gente vaya a conocerlo. Pero no se trataba de uno al azar, sino uno específico que lo tenía en mente desde hace años: el icónico de la línea 60 que iba desde Constitución al Tigre Hotel.

“Elegí el 60 más que nada porque es muy argento. Todo el mundo lo tomaba y todos los conocen”, detalló Crimi. A su vez, aseguró que lo eligió por el simple hecho de que todos en el país lo conocían y representaba un símbolo a nivel nacional. “No había dudas que era ese colectivo”, agregó.

Se trata de un hospedaje exclusivo para dos personas, que en el interior cuenta con un somier King size ubicado en la parte trasera del vehículo, el cual tiene calefacción y aire acondicionado. También luce un sillón de varios cuerpos, una pequeña heladera retro y un televisor en el medio del vehículo. Durante su estadía, los huéspedes reciben desayuno y pueden disfrutar del parque, la piscina y el quincho.

Según reveló Crimi a TN, el precio correspondiente a los viernes, sábados, domingos y feriados, con entrada a las 12 y salida a las 18 del otro día, es de $150.000 (con desayuno y barra libre incluida). También cuentan con la opción económica los días de semana de una noche por $70.000 (sin desayuno).