Susana Giménez se entrevistará a ella misma en su programa gracias a la inteligencia artificial

El próximo domingo 1 de diciembre Susana Giménez conseguirá desafiar al tiempo. La diva protagonizará una entrevista que desafía las barreras del paso de los años y, gracias a la inteligencia artificial, podrá dialogar con su versión de hace cinco décadas, encarnada en el icónico personaje de La Mary, que marcó un antes y un después en su carrera artística. 

La conversación entre estas dos versiones de Susana promete un encuentro cargado de nostalgia, carisma y tecnología de punta. Por un lado, estará la Susana actual, consolidada como una leyenda del espectáculo; por el otro, la actriz que conquistó al público en 1974 con su interpretación de una joven enigmática en el film dirigido por Daniel Tinayre.

El uso de inteligencia artificial será clave para recrear en pantalla a la Susana joven. Según lo anticipado por De Brito, la IA permitirá generar una representación fiel de la diva en su etapa de mayor juventud, utilizando herramientas de procesamiento de imágenes, voces y movimientos. Este tipo de tecnología, que ha ganado terreno en la industria del entretenimiento, no solo recreará la apariencia física de la actriz, sino también el tono de voz, gestos y matices de su interpretación en la reconocida película.

El diálogo entre la Susana actual y el personaje de La Mary también representa un homenaje a una obra que dejó una huella en el cine argentino. Estrenada en 1974, el film cuenta la historia de una joven con habilidades sobrenaturales, atrapada en una relación conflictiva con el personaje interpretado por Carlos Monzón. Esta trama, cargada de tensión y audacia, no solo llevó a Susana Giménez a consolidarse como actriz, sino que también generó controversia por su contenido innovador.

La película fue un éxito de taquilla y posicionó a Susana como una figura multifacética, capaz de brillar tanto en el cine como en el teatro y la televisión. Su relación profesional y personal con Monzón también captó la atención del público, sumando un elemento de notoriedad a la obra. Ahora, 50 años después, este encuentro no solo será un viaje introspectivo, sino también una oportunidad para reflexionar sobre su evolución como artista y como mujer.