Se entregan los Premios Carlos 2025: ¿Por qué no está nominado Miguel Martín?

Villa Carlos Paz ya empieza a vibrar con la llegada de los Premios Carlos, el evento anual que celebra lo mejor de la temporada teatral en la ciudad. Este 3 de febrero, el Espacio Mónaco será el epicentro de una noche repleta de emociones, donde el talento, la creatividad y el esfuerzo de artistas y producciones serán reconocidos en grande. A pocos días de la ceremonia, se dieron a conocer los nominados de esta edición, generando expectativa entre el público y los protagonistas del espectáculo.

Los Premios Carlos se han consolidado como uno de los eventos más importantes del verano teatral. En esta edición, las producciones con más nominaciones son “Ángel Carabajal, 20 años con el arte”, que lidera con 12 menciones, seguida por “Mestiza” con 10, y “100% Fátima” con 7. Otras propuestas destacadas incluyen “Exit”, “Un viaje en el tiempo”, “Inmaduros” y “Trum”, cada una con 6 nominaciones. La evaluación y selección de los ganadores estará a cargo de un panel de reconocidas figuras del ámbito artístico, quienes integran la Comisión Ejecutiva del certamen.

Sin embargo, no todo es celebración. Este año, el humorista tucumano Miguel Martín, quien está presentando su espectáculo Gordillo 20 +1 años en la villa turística, anunció que no asistirá a la ceremonia. En declaraciones al programa Desayuno Americano, Martín expresó su frustración con los galardones: “No voy a ir a los Premios Carlos. Estos últimos años he sufrido ir esperando ganar algo, esperando un mimo en un lugar en donde no me quieren, no sé por qué”. Además, añadió con tono irónico: “El año pasado hablábamos con Pedro Alfonso, éramos las dos obras más taquilleras y nos fuimos con las manos vacías. Entonces, ¿tengo que hacer Hamlet? ¿Tengo que cantar lírico?”.

El humorista también se sumó a las críticas de varios productores independientes hacia el reglamento interno de los Premios Carlos, que este año exige que las obras nominadas presenten más de ocho funciones mensuales para ser consideradas. Este requisito ha generado descontento en el sector, especialmente entre aquellos que trabajan de manera independiente y tienen menos posibilidades de cumplir con la exigencia.