Labial rojo como delineador, la nueva tendencia beauty

Una de las características que más se veneran en un cosmético, hoy en día, es su multifuncionalidad: todas buscamos buenos resultados y también practicidad (por ejemplo, para no tener que andar con nuestro necessaire explotado de cosas) con lo que, si un lápiz de labios puede convertirse en un delineador, bienvenido sea.

Hace un tiempo que los ojos delineados en rojo son tendencia, tal y como las famosas lo muestran en las red carpets y en las redes también. La idea se regó como pólvora entre las beauty influencers y hoy es una de las más buscadas en las plataformas.

Podés crear un look "vamp" haciendo un delineado bicolor en el que el negro y el rojo se combinen para aportar drama, pero sin que quede demasiado recargado.

Los tonos rojizos en los ojos se evitaban para no confundirlo con algún tipo de irritación pero actualmente, está entre los tonos que más se usan, junto con el fucsia, el naranja y todas sus gamas. El truco es, en vez de maquillar todo el párpado, el color se deposita solo en una zona, de forma intensa y sin difuminar. Así resulta más llamativo, definido y no se confundirá con una reacción alérgica, por ejemplo.

Dolores Fonzi usó este look hace unos meses, donde la maquilladora jugó más allá de los límites del ojo, creando un diseño extremo y bien ornamentado.

Las celebrities que se atreven con este intenso delineado recurren siempre a dos técnicas: el trazo discontinuo o el floating eyeliner. Vanessa Hudgens, maquillada por Tonya Brewer para el último desfile de Giambattista Valli en París, lucía un delineado entrecortado en el que una fina línea marcaba el párpado inferior del lagrimal a la mitad, mientras que otro trazo que seguía una línea invisible en paralelo marcaba el final de la cuenca del ojo. El futurista eyeliner ponía color a un maquillaje muy sencillo y clásico de cat eye y pestañas.

Jugando con la misma gama de colores ácidos y eléctricos, Patrick Ta maquillaba a Camila Cabello con otro tipo de floating eyeliner, en esta ocasión algo más geométrico. Para darle un toque étnico, sumó un punto grueso del mismo naranja neón en el centro de la línea de las pestañas.

 
Mientras el eyeliner rojo parece más propio de las estaciones frías, llegando incluso a tornar en bordó, el naranja -más cálido y próximo al tono de piel- parece idóneo para la primavera y el verano. En cuanto a la otra versión del eyeliner rojo, el floating eyeliner, se logra siguiendo la forma del ojo, como se haría con cualquier delineado, pero en un trazo en paralelo un centímetro por arriba. Es una versión conocida como cut crease que se popularizara en los años 60 para marcar la cuenca del ojo y se suele asociar a maquillajes con mucho color. Su éxito está en maquillar el párpado siempre con tonos neutros o muy cercanos al color de la piel para crear un contraste mayor.

Sea como fuere, y sin importar el estilo de cada una de ellas, todas han encontrado en el eyeliner rojo una nueva forma de divertirse con los colores y el maquillaje, convirtiendo estas tonalidades en posibilidades cromáticas que solo necesitan algún que otro truco de maquillaje para convertirse en aliados y no en enemigos.