“Pulsión”, la novela que recrea el crimen de Báez Sosa desde la mirada de la madre de un acusado

La escritora marplatense Gabriela Exilart se inspiró en el caso del joven asesinado en Villa Gesell, que ahora llegó a juicio, para narrar una historia cruda en primera persona.

Personajes 17/01/2023 Redacción ShowOnLine Redacción ShowOnLine

“El pibe caducó”, pronuncia uno de los agresores de un ataque mortal en manada que se cobra la vida de un joven a las puertas de un boliche en la costa argentina. Son palabras con las que se expresa uno de los principales protagonistas de Pulsión, la nueva novela de la escritora marplatense Gabriela Exilart, un texto que bebe del caso de Fernando Báez Sosa para abordar desde la literatura el drama social cuyo juicio conmociona al país por estos días.

Editado por Sudamericana, sello del grupo Penguin Random House, en diciembre pasado, el libro se compone del relato de dos personajes: Ada, madre de uno de los victimarios, y Magda, amiga del mismo agresor. A través de sus voces, la autora busca reconstruir el trágico suceso y abrir interrogantes de extrema vigencia desde la mirada de una madre: ¿cuánto conocen los padres sobre sus hijos? ¿Hay hechos que puedan evitarse?

Exilart es abogada, docente universitaria y una de las escritoras más taquilleras de Argentina. Cuando en enero de 2020 se conoció la noticia de la muerte de Fernando Báez Sosa a manos de sus agresores, la autora, que también es madre, se quebró “en mil pedazos”. Y empezó a escribir.

En su novela, Gabriela Exilart creó a Ada, un personaje sensible pero contradictorio a la vez. La escritora decidió ponerse en el lugar de una madre, la de un imputado por el asesinato. Es ahí el origen de Ada.
El libro no despega en ningún momento la mirada de una madre dentro del caso, motivo por el cual la autora admitió que "nunca hubiera podido dar voz a la mamá de la víctima, no hubiera podido vivir ese personaje".  

 Ada se convierte en el disparador para problematizar cómo se derrumban las vidas aledañas de un chico acusado de un asesinato, lo que lleva a un camino insondable de reproches, lamentos y preguntas sin respuesta. ¿Cómo fue capaz? ¿En qué medida la violencia que se respira en las sociedades y los pactos de masculinidad le dan correlato sutil al impulso de golpear hasta matar?

Te puede interesar
Lo más visto

Suscríbete al newsletter para recibir periódicamente las novedades en tu email