La doctora Inés Gelatti responde y echa por tierra tres mitos sobre el tratamiento de las várices

En su habitual participación en el programa Espacios, la doctora Inés Gelatti —especialista en cirugía general y flebología— abordó una serie de mitos muy comunes sobre las várices y su tratamiento. Con un enfoque claro y profesional, desmintió creencias populares que muchas veces generan confusión entre los pacientes y pueden llevar a prácticas ineficaces o incluso contraproducentes.

Desde el uso de cremas hasta el temor a la cirugía, Gelatti repasó punto por punto qué hay de cierto y qué no en torno a esta patología que afecta a una gran parte de la población. A continuación, sus aclaraciones sobre los mitos más frecuentes:

Primer mito: Usar cremas o geles hará que tus arañitas o várices desaparezcan

Esto no es real, porque las cremas que se ofrecen son para aliviar los síntomas asociados a esta enfermedad. Mejorarán el calor, mejorarán el ardor, en forma transitoria, pero no harán eliminar de ninguna manera las várices que se observan en tus piernas.

Segundo mito: Usar flebotónicos generará la desaparición completa de las várices

Aunque así se difunde en publicidades y farmacias, no hay una demostración de esto. No reemplazan a los tratamientos flebológicos, como son la escleroterapia o la cirugía. Sí se utilizan como complementos para mejorar los síntomas clínicos en los pacientes que padecen várices: edemas, pesadez y cansancio, por ejemplo. La toma de la medicación debe ser prescripta por un especialista.

Tercer mito: Operarme de las várices hará que salgan más várices en el futuro

La cirugía de várices es un procedimiento efectivo y seguro, que lo que busca es mejorar la circulación en las piernas. Pero también se trata de una patología crónica, que bajo algunos factores externos puede volver a aparecer, como el aumento de peso o el embarazo.