Los Guns N Roses quedaron fascinados con su paso por Argentina y ahora enviaron un regalo a sus fans

A poco tiempo de su paso por el país, los Guns N’ Roses volvieron a poner a la Argentina en el centro de su historia, no con un nuevo concierto, sino con un homenaje que despertó la nostalgia de miles de seguidores. A través de un video publicado en sus redes oficiales, la banda estadounidense compartió imágenes inéditas de su reciente visita a Buenos Aires y celebró la energía única del público local, que una vez más se convirtió en parte esencial del espectáculo.

El registro audiovisual muestra la intensidad de las dos funciones en el estadio Tomás Adolfo Ducó, desde las inmediaciones del lugar hasta los momentos previos al inicio del recital. En el clip se puede ver a los fanáticos corriendo hacia el campo, luciendo remeras, bandanas y tatuajes alusivos al grupo, en un clima de ansiedad y devoción. También se coló una escena íntima del backstage, cuando Axl Rose, distendido, interactuó con una niña antes del show. La publicación se convirtió rápidamente en una celebración compartida entre los músicos y su público argentino.

Aquel regreso al país marcó un nuevo capítulo en la relación que une a Guns N’ Roses con la Argentina desde hace más de tres décadas. La banda, integrada por Axl Rose, Slash y Duff McKagan junto a Richard Fortus, Melissa Reese, Dizzy Reed e Isaac Carpenter, ofreció dos recitales con entradas agotadas que recorrieron los grandes himnos de su historia. Desde “Welcome to the Jungle” hasta “Paradise City”, cada acorde fue recibido como un reencuentro con una parte de la memoria colectiva del rock.

El repertorio combinó clásicos y homenajes, entre ellos un tributo a Ozzy Osbourne y una interpretación vibrante de “Sabbath Bloody Sabbath”. El show fue también una muestra de vigencia: Axl se mantuvo enérgico, Slash volvió a desplegar solos inconfundibles y la puesta visual reforzó la potencia escénica del grupo. Incluso el baterista lució una camiseta argentina con el número 10, gesto que desató ovaciones en el estadio.

Desde aquel debut en River en 1992 hasta esta última gira, la conexión entre Guns N’ Roses y el público argentino se ha convertido en una de las más sólidas del rock internacional. Lo que comenzó con polémica y pasión juvenil hoy se sostiene con respeto y gratitud mutua. Cada visita renueva la historia: los músicos reconocen la intensidad de la audiencia y los fanáticos, fieles al ritual, vuelven a confirmar que Buenos Aires sigue siendo territorio sagrado para la banda.