No todo es lo que parece: pidió un sandwich en Disney World y la expectativa no superó a la realidad

Una asistente de uno de los parques de Disney comparó el plato que se mostraba en la publicidad con el que recibió en su pedido, y desató la indignación de los internautas.

Placeres 27/07/2022 Redacción ShowOnLine Redacción ShowOnLine

La comida en los parques temáticos de diversiones no suele ser la mayor de las atracciones, precisamente. Generalmente la relación precio-calidad suele estar desproporcionada, con montos irrisiorios para las comidas cuyas porciones son más chicas de lo habitual y no satisfacen a los clientes. De hecho, en parques temáticos como los de Disney en los Estados Unidos, se recomienda incluso evitar a toda costa comer adentro del lugar por los motivos previamente mencionados.

Esto no es simplemente una opinión de algún grupo menor de turistas insatisfecho con los servicios que ofrecen los parques más famosos de Norteamérica. La queja es generalizada, común y frecuente.

En las redes llegaron a calificar a la comida de los parques de Disney como “basura repugnante”, comida “de prisión” y “patética”. “Disney ha sido el único lugar por el cual he salido de mi país. Recuerdo haber comido en un famoso restaurante, ese que tiene el famoso pianista. Madre mía, qué comida más puerca”, contó un internauta en un tuit citando a una hamburguesa de los parques de Disney que había venido con un aro de cebolla minúsculo.

No obstante, una de las quejas más pronunciadas e insólitas se dio en un artículo del blog de Disney Inside the Magic. Marlene, una asistente del parque, compartió una foto de la publicidad de los parques, que mostraban una suerte de hot dog con langosta que tenía un aspecto, de mínima, generoso en cuanto a su tamaño y los ingredientes.

Sin embargo, Marlene acompañó esa foto con otra imagen del mismo plato en la “realidad” y sin quedarse en una publicidad. Las diferencias eran importantes: el plato real era todo menos generoso, prácticamente no había langosta y su tamaño era frugal. Teniendo en cuenta el elevado precio que se debe haber abonado por el mismo, es un negocio que no cierra por ningún lado, y se terminó volviendo viral debido a la indignación de los lectores.

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