All inclusive flotantes: estos son algunos falsos mitos sobre los cruceros

Viajar cómodamente sin deshacer la maleta es cada vez más accesible y con una oferta más variada

Placeres 04/11/2022 Redacción ShowOnLine Redacción ShowOnLine

Los cruceros turísticos empezaron a operar tímidamente en el siglo XIX a causa de los movimientos migratorios, sobre todo, hacia América, pero también a otras partes del mundo, pero no fue hasta los años veinte del siguiente siglo cuando se pusieron de moda entre la gente más adinerada. Viajar a bordo de un crucero era símbolo de distinción solo apto para los más ricos. Era puro exhibicionismo, y se esperaba un excelente servicio y mejor comida, además de diversión y glamur. Navegar a bordo de barcos como el RMS Olympic o el Titanic era la envidia de todos, menos para los que no viajaban en primera clase, y ese concepto todavía pervive hoy en día. Sin embargo, pasar las vacaciones navegando en un barco ya no es un lujo, aunque sigan corriendo falsos rumores e ideas preconcebidas acerca de este tipo de viajes.

Las compañías de cruceros, como Norwegian Cruise Line, se esfuerzan para desmontar los mitos más comunes acerca de los cruceros. Con una amplia oferta, productos temáticos y una renovación constante de las flotas, el concepto de crucero está cambiando.

Sólo son para cierto tipo de viajeros

Hoy en día, hay cruceros que se adaptan a las expectativas de cualquier viajero, desde los que se enfocan a las familias con planes preparados para los niños, los románticos, incluso los hay para solteros que buscan pareja, algunos son de corta duración, en cambio toros permiten viajar a bordo durante todo un año. También se definen según la temática: culturales, de expedición, grandes capitales, paraísos exóticos, ... siempre hay una propuesta para cada tipo de viajero.

Son caros

Hay que hacer cuentas, se trata de un viaje en el que se incluyen comidas, alojamiento y entretenimiento en el pack, a veces incluso más, los hay que ofrecen paquetes cerrados que incorporan las actividades y excursiones. Una vez a bordo, uno puede despreocuparse de todo y no pensar qué hacer en la siguiente parada, ni dónde comer o dónde dormir, qué ver... Además existen numerosas ofertas especiales para encontrar buenos precios según la temporada.

Se come mal

En realidad, los grandes cruceros suelen disponer de varios restaurantes, barbacoas y bares exteriores, además de bufet libre, así que la comida es variada y nada repetitiva. La gastronomía ha alcanzado niveles extraordinarios, incluso en medio del mar, lo que permite a los comensales disfrutar de buenos platos. Es verdad que dependiendo del viaje la calidad puede variar, pero no es mala, normalmente satisface a todos los paladares. Además, las navieras se toman muy en serio las necesidades alimenticias de los pasajeros e incluyen propuestas vegetarianas, bajas en grasas, bajas en sodio, para celíacos...

Los espectáculos están obsoletos

A día de hoy, los espectáculos han pasado de ser un complemento para viejos a ser incluso la causa para elegir un barco u otro. El nivel es altísimo, y las navieras apuestan por grandes espectáculos cada vez más sofisticados, desde representaciones de Broadway, musicales, monólogos, también espectáculos del Cirque du Soleil, shows sobre hielo o agua, o bien actuaciones de cantantes de renombre y música en directo. La variedad y cantidad es enorme, nadie se resistirá a los escenarios.

Los camarotes son pequeños

Existen cuatro tipos básicos de camarotes: interiores, exteriores, con balcón y suites. Los camarotes interiores suelen ser los más pequeños, aunque los nuevos barcos han estandarizado el nivel de confort y decoración. Seguramente no son tan grandes como una habitación de hotel, pero el espacio está bien aprovechado y cuenta con todo lo necesario para tener una estancia agradable. Las camas suelen ser muy confortables para descansar de lujo. Si escogemos una categoría superior, por supuesto, mejorará en amplitud y confort. 

Son aburridos

Los barcos son verdaderas ciudades flotantes, tan grandes que a veces podemos hasta perdernos. Entre sus servicios se pueden encontrar espacios de spa y bienestar para relajarse, pero también ofrece alternativas a bordo muy interesantes para los más inquietos: salas de baile, gimnasios, piscinas, casinos, canchas de basquet, tenis, padel, y actividades novedosas y emocionantes: simuladores de surf, tirolinas, pistas de hielos, karting, toboganes, galerías de arte, planetarios, catas de vinos, cursos ... un sinfín de posibilidades.

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