Cómo entrenar las hormonas de la felicidad

Dopamina, endorfinas y serotonina, son las hormonas que se liberan cuando nos conectamos con los circuitos hedonistas de nuestro cerebro, generando placer, bienestar y alegría. Cómo "entrenarlas" para disfrutar más de la vida.

Tendencias 26/04/2022 Redacción ShowOnLine Redacción ShowOnLine

¿Existe una fórmula para ser feliz? ¿Es posible hacer algo que active esa parte de nuestro cerebro que nos hace sentir bien? Aparentemente esto es posible, aunque no tenga que ver con una fórmula. Estas hormonas, explica la especialista, si bien suelen formar parte de varios procesos, son las que generan placer, bienestar y alegría. La doctora González Alemán detalla cómo se activa cada una de estas hormonas y en qué participan:

Dopamina

Entra en juego frente a todo lo que nos gusta y nos da placer: si nos sonríen, nos hacen un regalo, nos ascienden o comemos algo rico, la transmisión de dopamina se encargará de hacerle saber a la mente que esa experiencia fue placentera. Nos va a ayudar a recordar qué motivó la sensación de placer para que podamos repetirla siempre que sea posible.

Lentamente, hace que el deseo se instale y es así como surge la motivación que nos encamina hacia nuestros objetivos. Cada logro que alcanzamos aumenta su liberación, sin importar la magnitud, ya que la sola idea de obtener un logro es suficiente para activar su liberación y llenarnos de motivación. 

El deseo también está en su territorio y la involucra en el enamoramiento: las mariposas en el estómago y la aceleración del corazón son producto de la activación dopaminérgica ante el deseo provocado por la expectativa que aparece frente a alguien que nos atrae. En esas ocasiones, la activación del circuito de recompensa es tan potente que pronto empezamos a necesitar a la otra persona. La necesidad puede aumentar de tal modo, que a veces podemos obsesionarnos con el otro, sobre todo, al principio de las relaciones.

Endorfinas

Son opioides que produce el cerebro y también se relacionan con sentimientos de felicidad. Ocasionan sensaciones de alegría y muchas veces, generan euforia. Son conocidas por el placer que producen después del ejercicio físico, pero pocos saben que son un analgésico natural. Intervienen en la respuesta sexual produciendo seguridad, confianza y euforia, pero pueden generar obsesiones y sentimientos de ansiedad cuando se trata del amor. La pertenencia a grupos sociales también aumenta la liberación de endorfinas. Se sabe que trabajar en equipo, o salir a bailar son actividades que aumentan las endorfinas, justamente, porque incrementan la unión social.

Serotonina

Tanto la dopamina como las endorfinas producen estados placenteros intensos pero son momentáneos. La serotonina, en cambio, genera un bienestar que es duradero en el tiempo. Produce estados de armonía, tranquilidad y bienestar y aumenta sus niveles cuando estamos en contacto con la naturaleza y el verde de las plantas. Como está involucrada en la regulación del sueño, se incrementa con la exposición al sol o a la luz natural que facilita el reconocimiento de la alternancia entre el día y la noche

 
En situaciones de pareja, es la hormona responsable por la felicidad que sentimos ante la presencia del otro. Pero como cualquier sustancia, produce acostumbramiento en el cerebro. Eso hace que necesitemos incrementar los niveles de serotonina si queremos mantenerla. Para lograrlo basta con actividades simples como recordar momentos felices, mirar fotos, salir con amigos o compartir buenas noticias. La vida en sociedad  y el espíritu positivo suelen ser buenas maneras de retroalimentar los niveles de serotonina en la pareja.

Podemos entrenar al cerebro en transitar por estos circuitos de alegría, placer y bienestar. Sonreír, actuar con generosidad, hacer ejercicio, escuchar música, bailar, pintar, cantar o meditar son excelentes formas de incrementar la producción y la liberación de estas hormonas. Si somos constantes, se activará el circuito del placer y terminaremos por convertir estas acciones en hábitos. 

Algunos alimentos también son útiles para activar los circuitos hedonistas del cerebro. Los frutos secos, el chocolate, las legumbres, algunas frutas como la banana y el ananá, los pescados azules y los picantes son indispensables si se quiere hacer una dieta que contribuya a la felicidad.

Tips para entrenar las hormonas de la felicidad:

Comer chocolates o almendras: El chocolate y las almendras son alimentos que van a aumentar los niveles de tirosina, que es una sustancia previa a la síntesis de dopamina. Para fabricar dopamina el cerebro necesita de tirosina por eso es necesario comer alimentos que la contengan. 

Incluir picante en las comidas: El cerebro interpreta al picante como dolor y por eso, libera endorfinas cada vez que lo percibe. 

Sonreír frente al espejo : La sonrisa tiene propiedades analgésicas y calma el dolor, induce estados positivos en el que ríe y en el que observa. Aumenta la posibilidad de tener relaciones sociales y afectivas. Estimula tanto el aumento de dopamina como el de serotonina. 

Hacer una lista de tareas simples y cumplirlas: Es una forma de recompensa mínima cotidiana que genera un efecto positivo en la producción de dopamina y en la motivación. 

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