En Córdoba un restaurante sirve el menú de la última cena del Titanic

Gabriel Reusa es el dueño del restaurante cordobés “Goulu”, que significa “glotón” en francés. Un bar que tiene como condimento especial un menú único.

En su espacio se realizan cenas especiales, como por ejemplo, la réplica de la última cena del Titanic: “Eso nos levantó la vara y, después quise hacer lo mismo con la ‘última cena’ pero no le encontraba la veta. Fue una cena que transformó la historia así que elegí hacer cenas con 11 personas que trabajaran por la gente, para transformar sus vidas”.

En el restaurante, como lo concibe Reussa, la comida se convierte en una excusa para el encuentro, las anécdotas y la degustación. “Iluminar los paladares oscuros, de lenguas tristes, las bocas tímidas que temen descubrir. Llevar luz a las mentes olvidadas de sabores remotos, de lejos y de tiempos. Encender la pasión en un sentido, y en otro y en todos. Ser el destello que despierte los ojos cansados de ver lo que todos ven, sin buscar. Alumbrar de nuevo ese saber del sabor, ese gusto por lo rico, por lo bueno, por lo lindo. Eso que para pocos es mucho”. 

El menú de pasos, ideado aquella vez por el chef francés Auguste Escoffier, incluye ostra con velouté de champán, consomé “Olga” al oporto con vieira laminada, salmón al vapor con salsa muselina y pepinos; filet mignon “Lili” con papas Anna y alcauciles; pollo salteado a la lionesa, pichón asado sobre cama de berros y cordero en salsa de menta.

Entre los postres se destacan el sorbete de cítricos con ron, tarta waldorf, duraznos en gelatina de chartreuse, eclaires de chocolate y vainilla. Habrá variedad de vinos y bebidas sin alcohol, también café y petit fours.