Recordando a Isabel ll: el curioso plato que comió todos los días desde los 5 años

A pesar de su entorno de lujos y sofisticación, tenía gustos simples a la hora de sentarse a la mesa, según reveló un ex chef de la familia real británica.

Placeres 09/09/2022 Redacción ShowOnLine Redacción ShowOnLine

Ostras, caviar, trufas: cualquiera pensaría que la dieta básica de un miembro de la monarquía debería ser tan exquisita como extravagante. Sin embargo, los gustos de la reina Isabel II demuestran que esa creencia no es más que un lugar común. Los testimonios de su entorno más cercano muestran que las preferencias gastronómicas de la reina de Inglaterra eran mucho más sencillas de lo que se podía presuponer.

Como toda aristócrata, y a la altura del lugar que tuvo que ocupar a lo largo de los 70 años que duró su reinado, Isabel o Elizabeth -como la llaman en Reino Unido- supo sentarse a la mesa de los más refinados palacios de Europa junto a otros miembros de la realeza y mandatarios de todas las naciones en cenas de alto nivel,

Sin embargo, cuando no estaba en funciones protocolares y puertas adentro de su hogar, sus pretensiones culinarias cotidianas eran simples y bastante rutinarias, aseguran quienes la conocieron. ​

El plato favorito de la reina Isabel II desde que tenía 5 años

Darren McGrady fue chef privado de la familia real británica durante más de una década. Trabajó para ellos tanto en las cocinas de los Palacios de Buckingham y Kensington y también los acompañaba durante sus viajes. Es, por lo tanto, testigo directo de las comidas cotidianas elegidas por la reina Isabel, que elegía personalmente los menús que él debía cocinar.

Aunque ya hace tiempo que no trabaja para la familia real, McGrady se hizo famoso por esa experiencia, y en su canal de YouTube y numerosas entrevistas que concede a medios internacionales suele revelar detalles de sus días junto a Queen Elizabeth y también anécdotas junto a Lady Di y los príncipes William y Harry.

Hace algunas semanas, McGrady publicó un video en su canal de Youtube sobre cómo recrear el servicio de té real en casa y explicó los tipos de sandwiches que se ofrecen en el Palacio de Buckingham.

La variedad infaltable, explicó, es el “Penny (centavo) de mermelada” que la reina empezó a consumir de niña y que comió hasta el último día de su vida para el té de la tarde. Según lo que contó el cocinero, la receta es muy sencilla: “Solo pan y mermelada -generalmente de frutilla- con un poco de manteca”, enumeró.

Por supuesto que este sandwich no se hace de cualquier mermelada. La que comía la reina era casera y se hacía con frutillas cosechadas en los jardines del castillo de Balmoral, un palacio situado en Aberdeenshire, Escocia.

La forma de estos bocados también es particular porque el pan se corta en círculos: "Los llamábamos pennies, por el tamaño del antiguo centavo inglés". Claro que a la hora del té real había muchas más variedades de sándwiches: por ejemplo, el de tomate y queso, y el de pepino con queso crema de menta pero la reina Isabel II no negociaba su sencilla debilidad.

El gusto de la reina por el famoso sandwich de mermelada pareció haber sido confirmado por ella misma cuando apareció en un video en junio de 2022, donde se la ve tomando el té junto al personaje de ficción del oso Paddington para celebrar sus 70 años en el trono. En el guión, el oso le ofrece un sandwich de mermelada y ella lo rechaza gentilmente mostrándole que siempre lleva uno en la cartera. 

Qué comía la reina Isabel II todos los días
Esa simpleza era parte de toda su dieta. Según el propio McGrady reveló al diario Telegraph, la monarca empezaba su día con una aromática taza de té Earl Grey acompañada de unas galletas. Otro favorito del desayuno, un sencillo bowl de cereales. Solo de tanto en tanto se permitía comer unos huevos revueltos con salmón ahumado y trufa rallada.

Al mediodía, el aperitivo obligado era algún cóctel a base de gin y Dubonnet (un vermut) con una rodaja de limón y hielo. Charles Mellis, otro de los chefs reales, contó que cuando había invitados en la casa real se solían servir tournedos (medallones de lomo vacuno salseados).

Otra debilidad real era el chocolate. Tanto es así que además del “Penny de mermelada” todos los días le servían una torta cubierta de ganache de chocolate. A la hora del postre, el mousse de chocolate era otro favorito indiscutido de la reina.

Sin embargo, cuando cenaba sola era muy disciplinada: “Sin almidón es la regla. Nada de papas, arroz o pasta para la cena. Por lo general, algo como lenguado a la parrilla con verduras y ensalada”, le dijo el cocinero al Telegraph, revelando tal vez uno de los principales secretos de longevidad de la reina Isabel II.

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